martes, 24 de noviembre de 2009

Redacciones hechas por nosotras

El día que me propuse convertirme en un famoso escritor.
Marta Cepero

Y ahí estaba ella, una vez más, dándole la lata a su madre, porque no quería ir al conservatorio.
Su madre tenía que vestir a Jenny como habitualmente, debido a que Jenny no era muy
Independiente.
Cuando terminó de vestirse, su madre le hizo el moño y se fue con su padre en el coche al conservatorio.
A Jenny le gustaba tanto leer, que incluso cuando estaba en el aula bailando, estaba pensando en que libro iba a leer. Su profesor le preguntó: ¿Qué posición es esta?, y ella contestó: ¡Sí!. No se había enterado de nada.
Jenny salió disparada del conservatorio para leer un libro. Cuando llegó a su casa pensó: ¿porqué no escribo yo mi propio libro?. Tuvo una gran idea, decidió escribir su primer libro de fantasía.
En la historia aparecían luciérnagas, nomos, hadas y muchos otros seres fantásticos.
Durante el tiempo que Jenny estuvo escribiendo, dejó de ver sus dibujos favoritos. Sus amigas la llamaban para salir a la calle, y no salía porque estaba muy ocupada, concentrada haciendo su novela.


Con el tiempo, Jenny fue escribiendo más páginas y la novela fue tomando forma. Al menos quería escribir cien páginas y ya había hecho noventa.
Cuando Jenny estaba en el colegio, su madre leía la historia.
Al fin Jenny terminó la historia, escribió ciento diez páginas. Estaba muy satisfecha.
Le preguntó a su madre: ¿ Qué te parece si publico la novela en la editorial Everest?. “ Claro cariño, podemos intentarlo”, respondió su madre orgullosa.
Jenny y su madre fueron a hablar con los de la editorial Everest, y le enseñaron la novela. La leyeron y dijeron: ¡Es magnífica!.
¡Que bien mama!, dijo Jenny muy contenta.
Publicaron la novela y se vendió mucho.
Jenny fue la mejor escritora de aquellos entonces.
F I N

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